Desde hace muchos años, los días de invierno frío (esos que te fuerzan a pensarte, concienzudamente, si vale la pena salir a pintar temprano, en moto, tobillos y rodillas como cubitos de hielo...), ... o los lluviosos días de frío invierno..., suelo refugiarme en el sosegado acrílico, en casa...
No obstante, este mes de Enero de 2018, compartiendo frío y ganas de pintar con Carmen Fernández, María José, Ángeles Moreno y Mercedes..., me he llevado al Alcázar los tubos de pintura acrílica, por el mero afán de incurrir en el protocolo de invierno. Eso sí: No nos hemos movido del Jardín de las Damas, donde un sol entre magnolios nos confortaba a partir de las 12'00 de la mañana, midday para los británicos.