Desde el 12 de Agosto, he estado en casa, con mi madre..., y he fotografiado dos de los cuadros de gran formato que hice recien salido de la Universidad. Cuadros que nunca he entendido del todo, pero que se posaban en la imaginación como rara poesía..., como huecos intentos de definirme...
El primero, de 1978, óleo sobre lienzo, retrata una actitud, una predisposición, un reclamo de identidad...
El segundo, óleo sobre tabla, fechado en 1981, si bien reproduce una obra anterior, creo que tiene que ver con la esquizofrenia, aunque la mariposa compañera me tranquiliza: dos alas para volar, pero con funciones ¿de camuflaje?, ¿semblante o apariencia disuasoria, ante amenazas externas...? ; autorretrato.
De todas formas, hoy me alegro de no haber permanecido en aquellas evocaciones...; me alegro de haber encontrado el paisaje, la alegría de la luz, el aire libre, que no exigen destrezas especiales en la persona...
