Una técnica (ver entrada del Jueves, 28 de Abril de 2011) para propiciar el cambio, la novedad, la improvisación en nuestra forma de entender el arte...
Al combinarla con la pintura directa "del natural", depara sorpresas, "curiosidades", diversión...
En este caso, papel LANA de 600 gr./m2, de 76 x 56 cm., he buscado yuxtaponer grandes manchas de color puro, de gama cálida a fría, y plantarme, acto seguido, frente a una higuera del patio de la casa materna... En la reestructuración del espacio pictórico, he combinado acuarela opaca y transparente...
Ciertas estructuras resultantes son, claramente, subsidiarias de un admirado Mondrian...
Las restantes, deben sus matices a una más que admirada Naturaleza, y a unas, siempre insólitas, casualidad y torpeza juntas...
¡Yo pongo el papel, los pinceles y brochas, y los ojos y manos...!