Se coge papel y brocha gorda; se lavan los recodos y rincones de la paleta; y se manchan, sin propósito alguno, unas partes del papel, otras no: a voluntad.
No hay tema; no intencionalidad...: solo libre descuido, juego, ignorancia, ausencia aparente...
Al secar, uno estudia la mancha, buscando imágenes, esbozos reconocibles, principios de "algo"...
...Y allí encuentras tus paisajes interiores, subconsciente, evocaciones, emociones y luces... Momentos vividos de una u otra forma: ruinas, claridad, sonrisas, confusión...
¡El arte, aunque pequeño, sin valor aparente, esconde muchas más posibilidades que la simple compraventa, las distinciones, vanidades, o colgar de las paredes... !