"Improntas, cortezas...:
El relato del eucalipto, el gallo y los testigos"
En un minero lugar, terreno surcado de escoria, un reducido bosque de eucaliptos atentos escuchaba los desordenados y leñosos lamentos de la impronta de un gallo...
Un monumental anciano, de estatura colosal y piel sedosa, intentaba animar al gallo con una explosión de savia...
¡Que animación! ¡Qué expectación callada atendía el sofoco del gallo!
... Cayeron algunas hojas...; ... crujieron algunas ramas...
¡Nadie estorbaba!
Poco a poco, el gallo dejó el lamento y resistió la nostalgia; se fue mostrando tranquilo..., ¡hasta feliz!
Al final, sólo los testigos permanecían mudos, sin salir de su asombro...
Un monumental anciano, de estatura colosal y piel sedosa, intentaba animar al gallo con una explosión de savia...
¡Que animación! ¡Qué expectación callada atendía el sofoco del gallo!
... Cayeron algunas hojas...; ... crujieron algunas ramas...
¡Nadie estorbaba!
Poco a poco, el gallo dejó el lamento y resistió la nostalgia; se fue mostrando tranquilo..., ¡hasta feliz!
Al final, sólo los testigos permanecían mudos, sin salir de su asombro...