martes, 3 de junio de 2008

Iniciación a la Acuarela IV: Temas


En lo personal, tengo que declararme amante de la pintura directa del natural, pues en ella encuentro la satisfacción de aprender de forma continua, frente al reto de sintetizar lo inabarcable... Considero la pintura del natural como el mejor maestro para el artista.
En este ámbito, es posible señalar un repertorio inagotable de posibilidades, si bien la tradición ha estandarizado dos grandes campos:
  • la pintura "al aire libre", con unas condiciones efímeras de luz, donde cuenta mucho la destreza, rapidez, dotes de observación, recursos, retentiva..., capacidad de divertirse y vivir lo que se pinta... : bosques, jardines, paisajes abiertos, montaña, marinas, paisaje urbano, paisaje rural... Para aprender, se puede volver a retomar el motivo varios días a la misma hora, siempre que persistan las mismas condiciones de luz...



  • y la pintura "de interiores", con luz más duradera, natural..., o luz permanente, artificial, muy efectiva en el retrato, pero desaconsejable, por la dureza de las formas que genera... Sin embargo, para aprender, facilita mucho la observación...

Sin embargo, el aprendiz de artista no debe desechar ninguna posibilidad temática: ni especializarse, ni retraerse ante los posibles retos...: abstracción, expresión, evocación, síntesis, forma, línea..., todo debe intentarse, todo debe apreciarse, para ganar confianza y conocimiento, si bien a costa de menor destreza...



(No obstante, hay artistas que se empeñan en adquirir destrezas concretas, a fuerza de repetir un mismo tema hasta "dominarlo"; pero sus obras se advierten más frías, mecánicas, previsibles...).