A veces... (...por no decir "frecuentemente" o "por regla general"...), nos torturamos la empanada buscando novedades, salidas a los estereotipos...; ensayamos, cocinamos sin receta... con resultados infumables, incomestibles, indigeribles...
¡No pasa ná!
Se guarda el "bodrio" y, al cabo de uno, dos, o varios años, el azar o la experiencia (nunca se sabe con precisión...) encuentran soluciones:
...en este caso, un par de recortes de revista comercial para reestructurar el espacio, el ritmo, y el color del tema representado...
¡Ya no es una acuarela!: Es una acuarela mixta (como el sandwich de jamón de York, cuando le metes queso...)... Pero cumple la función de abrirte los ojos ante nuevas posibilidades plásticas...
No debemos olvidar que seguímos formándonos, aprendiendo...
El que rompe, por soberbia o ignorancia, lo que no termina de convencerle, no aprende: se deforma, se limita... Es como el niño que solo come lo que le gusta; probablemente nunca estará bien alimentado...