Sobre las 08'00 de la mañana, atravieso la Plaza del Cabildo, y ya empieza uno a aspirar ese singular olorcillo a boñiga de caballo de los alrededores de la catedral...; acto seguido, te saludan las moscas ¡!
En la Plaza de la Virgen de los Reyes, basta que uno no lleve caballete y se siente en un banco..., se le pone un camión de abastecimientos de restauración delante...
Los ángeles sonríen cándidamente en la Puerta de Palos...
Jardín Inglés en el Alcázar: Juegos de luces, humedad y sombras, entre gritos de los pavos reales, 100 metros saltos de gorriones, turistas..., ¡agradable ocio!